Páginas del blog

lunes, 2 de junio de 2014

Cultura Santa María - Ampatu Precolombino

 Ampatu (sapo) Precolombino
La cultura Santa María se desarrolló entre los años 900/1000 a 1480 de nuestra era , fechas dinámicas como fruto de nuevas investigaciones y hallazgos arqueológicos y estudios antropológicos que modifican fechas y lugares. Esta cultura surgió en el valle del mismo nombre en Catamarca; se extendió por el Cajón, Calchaquí y valles transversales. Su influencia llegó al área de de Andagalá y Hualfín , incluso hasta el Valle de Catamarca en el sur de la provincia.                                                                                                                                         El Ampatu (sapo) en la mitología andina popular, se lo relaciona con Pacha – Mama (Madre – Tierra), en su carácter de germinadora y productora de buenas cosechas, ya que el sapo con sus gritos pide lluvia. Según un antiguo mito preincaico, la serpiente Amaru maldijo al sapo, por lo cual éste representa la tierra reseca sufriente por la necesidad de agua. Se suponia que su croar llamaba y atraía a Mama Huaca, y con ello a las llivias tan benéficas. La representación de Pacha – Mama que asume el sapo; se ve reforzada en muchas urnas funerarias de la cultura Santa María donde aparece una estilización romboidal del Ampatu, en cuya panza se halla dibujado en negro o blanco el símbolo de la Cruz cuadrada o Tawa, indicativo de la cuadripartición cósmica espacial y de los cuatro “Suyos” o regiones del mundo conocido por nuestras culturas andinas.En este trabajo tambien se representa la Chakana o cruz del Sur, siendo uno de los símbolosmás antiguos y caracteristico de la cosmovisión andina (data desde más de 3500 años atrás) la figura esta conformada al menos por tres rectángulos verticales superpuestos, los que dan resultado un romboide sagrado escalonado, reducido a veces a sus mitades, a triángulos y otras formas pregnantes . El Sapo o Ampatu era considerado acompañante del hombre durante su viaje por el kay Pacha o Mundo Terrestre, y tambien muy especialmente por el Uray Pacha o Mundo de los Muertos: de ahí que se lo considerase animal – fetiche de carácter marcadamente esóterico, utilizado por los shamanes. La isotérica del sapo depende, en realidad, de las glándulas que tiene en su piel, la que contiene un alcaloide alucinógeno: la bufoteina (del latín “ bufo”: sapo). Sin duda se tra de un ciclo mítico en extremo arcaico, varias veces milenario, derivado de la mencionada actividad psicotrópica de la piel de ese animal, usado en conocimiento o por medio de aplicaciones locales. Fue animal totémico y sacralizado tanto por las culturas andinas, como por las amazónicas, y muy especialmente por las pampeanas. En efecto, era reverenciado por los mapuches , y tambien por los charrúas. Se prohibía matarlo, ya que se lo consideraba portador de buenos anuncios, abundante sustento y lluvias benéficas. 

                                                                                                                          
  


sábado, 19 de abril de 2014

AJEDREZADO PRECOLOMBINO - CULTURA SANTA MARÍA

AJEDREZADO PRECOLOMBINO
Ajedrezado: Motivo muy frecuente que aparece dibujado en cerámicas arqueológicas, textiles y manifestaciones rupestres del Noroeste argentino, en especial en las culturas Belén y Santa María , aunque se lo halla en épocas más tempranas como en la cultura La Aguada. Se trata de un mitograma conformado por cuadrados blancos y negros alternados, o bien rojos y negros o combinación de estos dos grupos. Algunas veces el ajedrezado aparece dispuesto en sentido romboidal, como la Chakana. La alternancia blanco-negro o rojo-negro repite la eterna secuencia “luz y sombra” que es la clave de “esta” vida terrena Kay Pacha, cuya esencia consiste en oposiciones (alegría-dolor; calor- frio; día-noche; masculino-femenino, etc.). El denominado “ajedrezado” alude a Pacha, que es el Tiempo y el Espacio; la oposición espacial y la secuencia temporal. La “trama de la vida”, considerada y simbolizada como un Tejido Místico (awasqa), directamente es Pacha o la vida misma, con su infinita repetición luz y sombra, positivo-negativo, etc. En esta trama universal se desarrolla nuestra vida terrestre, que es preparación para la subterránea o Uray Pacha, en la que desaparece dicha oposición o contrariedad inevitable a que estamos sometidos en la actual etapa del Kay Pacha. La analogía con el arte textil no es casual ni antojadiza, muy por lo contrario, obedece a una milenaria mística regida por los amautas, quienes controlaban los mitogramas y sus modos de expresión en las artes durante la Capaccuna. Este motivo tan frecuente denominado ajedrezado es derivación de la Chakana y de la mística del Tawa o Numero Sagrado Cuatro, alusivo a la Cruz del Sur, que al dislocarse, seccionarse, o fragmentarse al mitograma de base (romboidal), desde nuestro punto de vista occidental, vaciado de sentido místico, este cuadriculado alternante se nos presenta como un mero ornamento decorado vacuo (sin carga cultural), lo que mucho distaba de ser real en el mundo indígena sudamericano.

Diccionario Indígena Argentino – Jorge Fernández Chiti        

martes, 18 de marzo de 2014

Principio de dualidad y oposición andina

Uno de los principios de las culturas andinas precolombinas fue el de dualidad y oposición, como generador y organizador del cosmos, formadas por dos fuerzas contrapuestas pero complementarias. La característica de la dualidad y oposición es la simetría en sus diversas variantes, es decir aquellas en que la imagen se forma por el enfrentamiento de mitades prácticamente iguales a ambos lados de un eje central. Estas imágenes duales y opuestas generalmente representan dos aspectos diferentes de lo mismo, como MASCULINO – FEMENINO, JOVEN – VIEJO, DÍA – NOCHE. La dualidad a través de la bipartición en pares de opuestos, simétricos y complementarios es el sustento de la concepción  andina sobre el origen del cosmos y de sus deidades, basada en la idea de que todo se forma a partir del desdoblamiento y particiones sucesivas. Nada existe como un ser único ni está aislado en el universo, todo lo que existe tiene su par, su opuesto complementario.

jueves, 6 de marzo de 2014

HOMBRES ESCUDOS (escutiformes)

Santa María – Hombres Escudos (escutiformes)
La cultura Santa María se desarrolló entre los años 900/1000 a 1480 de nuestra era , fechas dinámicas como fruto de nuevas investigaciones y hallazgos arqueológicos y estudios antropológicos que modifican fechas y lugares. Esta cultura surgió en el valle del mismo nombre en Catamarca; se extendió por el Cajón, Calchaquí y valles transversales. Su influencia llegó al área de de Andagalá y Hualfín , incluso hasta el Valle de Catamarca en el sur de la provincia.En el sitio denominado Alero Ambrosetti. Localizado en Cerro Cuevas Pintadas. Las Juntas. Departamento de Guachipas. Provincia de Salta. Región Sierra de Carahuasi. Cordillera Oriental, se encuentran pinturas  rupestres de  hombres – escudos (escutiformes), pintados en blanco y negro, con rostro de rasgo definido e importantes penachos. Asignación cronológica – cultural: Período Tardío (900 – 1470 dC).motivo de nuestro trabajo. Los adornos cefálicos adquieren gran importancia en la representación de las figuras humanas durante este período. En las pinturas del alero de Ambrosetti han sido identificados veintitrés tipos de esta clase de aditamiento hechos con plumas, con una infinita diversidad en cuanto a la forma, dimensiones, colorido y combinaciones de elementos, esta variedad respondía probablemente a la posición social que el individuo ocupaba en su entorno social. Existen documentos, correspondientes a centurias posteriores a la llegada de los españoles al noroeste argentino, que indican que muchos grupos étnicos aún conservaban la necesidad de distinguirse por sus vestidos, tocados y deformaciones craneanas. Eduardo Cigliano dió a conocer por primera vez estas pinturas en el año 1972 y, a partir de esa fecha, los sitios se han constituido en uno de los repositorios más destacados, pero al mismo tiempo más amenazados  por actos de vandalismo del arte rupestre del noroeste argentino. Los denominados hombres - escudo, escudos o escutiformes que se representan en este lugar, impactan por su policromía, belleza variedad de diseño; estos son figuras humanas que portan, a manera de vestimenta, un gran escudo con rica variedad de diseño en el interior, a manera de ornamentación, en una sinfonía de tonalidades contrastantes. Presentan, en muchos casos, en las extremidades inferiores, adornadas con tobilleras, indicación del rostro y adorno cefálico que, por lo general, están conformados por dos a cuatro largas plumas de extremo distal ensanchado. Una excepción lo constituye un escutiforme que porta un complejo tocado de diecinueve plumas y un rostro surcado por lágrimas como suele aparecer en la iconografia santamariana. Nuestro trabajo Santamaría – Escutiforme es una versión libre de un hombre escudo que se encuentra en este sitio. La bibliografía consultada : El Arte Rupestre de Argentina Indígena (Noroeste). Autores: María Mercedes Podestá, Diana S. Rolandi, Mario Sánchez Proaño, coordinador Rodolfo A. Raffino.   
www.marcasdelpasado.blogspot.com
                                             

lunes, 3 de marzo de 2014

ISKAY PURAJUMA AMARU (serpiente de dos cabezas)

ISKAY  PURAJÚMA AMÁRU
La cultura Santa María se desarrolló entre los años 900/1000 a 1480 de nuestra era , fechas dinámicas como fruto de nuevas investigaciones y hallazgos arqueológicos y estudios antropológicos que modifican fechas y lugares. Esta cultura surgió en el valle del mismo nombre en Catamarca; se extendió por el Cajón, Calchaquí y valles transversales. Su influencia llegó al área de de Andagalá y Hualfín , incluso hasta el Valle de Catamarca en el sur de la provincia. Iskay Purajúma Amáru: serpiente de dos cabezas (del quichua, “iskay”: dos; “uma”: cabeza, y “amáru”: serpiente). Es el dibujo mayor representación en toda la arqueología precolombina. Representa según la cosmovisión precolombina el símbolo Pacha, en todas sus acepciones y advocaciones, en tanto sacralidad suprema, tiempo, espacio, mundo, tierra, universo, y muy especialmente (en nuestro Noroeste) en su advocación de Pacha Mama (Madre Tierra), dador o dadora de vida, la fertilidad y la buena cosecha. A este concepto básco de la espiritualidad andina y amerindia debe referirse a la doctrina de Pacha, quien posee numerosas advocaciones referentes a la misma sacralidad y mitogramas serpentiforme,tales como Pacha tata (Dios Padre); Pachakámaj (trueno – relámpago – rayo –fuego); Pachakánchay (Señor de la luz); Pachakútij (Señor del eterno retorno). La serpiente se halla en el Mundo Supremo (Hanan Pacha) como el símbolo Hatun Amaru; pero tambien en el Mundo Subterráneo (Uray Pacha) como Sacha Mama(bicéfala), como fuente u origen del agua; Yacu Mama (monocéfala), y como Ashpa Machájhuay o Serpiente de Tierra, símbolo mortuorio o funerario.                                                                                                                                                                    

viernes, 3 de enero de 2014

Santa María – Hombre Escudo (escutiforme)

La cultura Santa María se desarrolló entre los años 900/1000 a 1480 de nuestra era , fechas dinámicas como fruto de nuevas investigaciones y hallazgos arqueológicos y estudios antropológicos que modifican fechas y lugares. Esta cultura surgió en el valle del mismo nombre en Catamarca; se extendió por el Cajón, Calchaquí y valles transversales. Su influencia llegó al área de de Andagalá y Hualfín , incluso hasta el Valle de Catamarca en el sur de la provincia. En el sitio denominado Alero Ambrosetti. Localizado en Cerro Cuevas Pintadas. Las Juntas. Departamento de Guachipas. Provincia de Salta. Región Sierra de Carahuasi. Cordillera Oriental, se encuentran pinturas  rupestres de  hombres – escudo (escutiforme), pintados en blanco y negro, con rostro de rasgo definido e importantes penachos. Asignación cronológica – cultural: Período Tardío (900 – 1470 dC).motivo de nuestro trabajo. Los adornos cefálicos adquieren gran importancia en la representación de las figuras humanas durante este período. En las pinturas del alero de Ambrosetti han sido identificados veintitrés tipos de esta clase de aditamiento hechos con plumas, con una infinita diversidad en cuanto a la forma, dimensiones, colorido y combinaciones de elementos, esta variedad respondía probablemente a la posición social que el individuo ocupaba en su entorno social. Existen documentos, correspondientes a centurias posteriores a la llegada de los españoles al noroeste argentino, que indican que muchos grupos étnicos aún conservaban la necesidad de distinguirse por sus vestidos, tocados y deformaciones craneanas. Eduardo Cigliano dió a conocer por primera vez estas pinturas en el año 1972 y, a partir de esa fecha, los sitios se han constituido en uno de los repositorios más destacados, pero al mismo tiempo más amenazados  por actos de vandalismo del arte rupestre del noroeste argentino. Los denominados hombres - escudo, escudos o escutiformes que se representan en este lugar, impactan por su policromía, belleza variedad de diseño; estos son figuras humanas que portan, a manera de vestimenta, un gran escudo con rica variedad de diseño en el interior, a manera de ornamentación, en una sinfonía de tonalidades contrastantes. Presentan, en muchos casos, en las extremidades inferiores, adornadas con tobilleras, indicación del rostro y adorno cefálico que, por lo general, están conformados por dos a cuatro largas plumas de extremo distal ensanchado. Una excepción lo constituye nuestro trabajo que porta un complejo tocado de diecinueve plumas y un rostro surcado por lágrimas como suele aparecer en la iconografia santamariana. Nuestro trabajo Santamaría – Escutiforme es una versión libre de un hombre escudo que se encuentra en este sitio. La bibliografía  consultada : El Arte Rupestre de Argentina Indígena (Noroeste). Autores: María Mercedes Podestá, Diana S. Rolandi, Mario Sánchez Proaño, coordinador Rodolfo A. Raffino.