ISKAY PURAJÚMA AMÁRU
La cultura Santa María se desarrolló entre los años 900/1000
a 1480 de nuestra era , fechas dinámicas como fruto de nuevas investigaciones y
hallazgos arqueológicos y estudios antropológicos que modifican fechas y
lugares. Esta cultura surgió en el valle del mismo nombre en Catamarca; se
extendió por el Cajón, Calchaquí y valles transversales. Su influencia llegó al
área de de Andagalá y Hualfín , incluso hasta el Valle de Catamarca en el sur
de la provincia. Iskay Purajúma Amáru: serpiente de dos cabezas (del quichua,
“iskay”: dos; “uma”: cabeza, y “amáru”: serpiente). Es el dibujo mayor
representación en toda la arqueología precolombina. Representa según la
cosmovisión precolombina el símbolo Pacha, en todas sus acepciones y advocaciones,
en tanto sacralidad suprema, tiempo, espacio, mundo, tierra, universo, y muy
especialmente (en nuestro Noroeste) en su advocación de Pacha Mama (Madre
Tierra), dador o dadora de vida, la fertilidad y la buena cosecha. A este
concepto básco de la espiritualidad andina y amerindia debe referirse a la
doctrina de Pacha, quien posee numerosas advocaciones referentes a la misma
sacralidad y mitogramas serpentiforme,tales como Pacha tata (Dios Padre);
Pachakámaj (trueno – relámpago – rayo –fuego); Pachakánchay (Señor de la luz);
Pachakútij (Señor del eterno retorno). La serpiente se halla en el Mundo
Supremo (Hanan Pacha) como el símbolo Hatun Amaru; pero tambien en el Mundo
Subterráneo (Uray Pacha) como Sacha Mama(bicéfala), como fuente u origen del
agua; Yacu Mama (monocéfala), y como Ashpa Machájhuay o Serpiente de Tierra,
símbolo mortuorio o funerario.